Hermanos de lucha,
Se acerca un momento muy difícil para la República pero sobre todo para la dignidad de todos y cada uno de ustedes. Cada vez más se acerca el despertar de esta gran pesadilla, donde crees fuertemente en lo que estás viviendo y haciendo, pero resulta al final que no sientes que se ha logrado algo que cambie el rumbo de vuestras vidas: el final, siempre se ha convertido en un “para la próxima”. Lo valioso de la vida radica en lo vulnerable que es y cada vez que pasa el tiempo, no somos más jóvenes: cada momento tiene un valor propio, y esperar para nosotros es como ver a la flor perder su color en el tiempo, como escribir una frase en la arena y tener la esperanza de que dure para siempre. En este momento de la vida tenemos la capacidad de ser diferentes porque no tenemos nada que perder, no le debemos nada a nadie porque nuestro camino ha sido corto, somos apenas una semilla que tiene una vida por delante para crecer, compañeros. Nuestra juventud es ahora, y es necesario luchar por nuestro país como ningún otro lo puede hacer, porque es nuestro rol ante la historia frente al momento político que estamos viviendo.
La Libertad para nosotros como Generación, es una conquista, no es una condición inherente al hombre como lo debería ser naturalmente, porque desde que somos niños hemos crecido en un país donde no se respetan los derechos de los hombres que piensan diferente a los que tienen el poder, no se respeta la propiedad privada, no se premia el esfuerzo y pensar diferente es un delito. En esta sociedad los antivalores son premiados, lo mediocre y lo vulgar es bien visto y felicitado, lo vil sirve como un ejemplo a seguir y nosotros con coraje nos disponemos a cambiarlo enfrentándonos a esas formas de pensar, y de actuar: a esa forma de ser. Por eso, en este momento, la Libertad es nuestro valor supremo y estandarte.
Nuestro norte es la Patria, Venezuela, su desarrollo y la consolidación de un Estado de Derecho tangible y fortalecido, porque nada es para siempre: excepto el cambio. Hoy estamos a la merced de una decadencia que nos compra como individuos e hipoteca nuestro futuro en sus discursos: es evidente que esta escaso en sus conciencias; la incertidumbre es una política de este sistema y el engaño consuma los hechos al final de todo sin que te des cuenta.
Estudiantes y jóvenes de Venezuela, en cualquier época guardianes de la Libertad y luego de la oscurana, son como el sol naciente del nuevo día: por ser reserva moral de la nación, os convoco a reavivar vuestro espíritu libertario, porque es la única salida a esta decadencia moral y social promovida por el marxismo.
Júntense los que piensen igual, los que sientan igual a la causa. Vamos abriendo el camino como Generación a la conquista del poder nacional desde sus trincheras, con el pueblo que los sigue a todos ustedes, de la manera más libre y soberana, porque esta fraternidad invisible, intangible, es lo que nos ha mantenido protegidos, presentes y firmes ante las adversidades que hemos atravesado juntos. Seamos nosotros mismos los dueños de nuestro destino, ya ha sido suficiente del pilotaje donde ha permanecido. Siembra tu verbo en la conciencia del hombre que te escucha con entusiasmo, envalentona el espíritu de la mujer heroica que será la madre de los nuevos hijos que Venezuela necesita, porque nuestra gesta será recordada para siempre como la de la dignidad, de quienes se negaron a obedecer a los que se aprovecharon del poder y sus cómplices.
Roderick Navarro
Caracas, Abril 20 del 2013.