El dirigente estudiantil de izquierda Luis Maiz rechazó las acciones violentas y aseguró que ellos no eran los responsables de lo ocurrido en la mañana de ayer.
Doryel Salazar / Andrés Astudillo
Estudiantes de izquierda y MasUnidos improvisaron un debate ayer Foto: D. Martínez
Puerto La Cruz.- Como consecuencia de la toma de las instalaciones del Núcleo de Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO), que un grupo de estudiantes mantiene desde el 15 de este mes, ayer se contabilizaron cuatro heridos en 48 horas y se suspendieron las actividades académicas y administrativas hasta el lunes.
De nuevo, esta segunda paralización de clases fue autorizada por la decana del alma máter, Patricia Mitchell, mientras el Consejo de Núcleo evalúa la situación.
Un ambiente de zozobra reina en el recinto universitario desde que dirigentes de los bloques de izquierda decidieron tomar las áreas administrativas y cerrar los portones. Supuestamente, reclaman reivindicaciones estudiantiles y niegan que exigen cupos, como lo declaró Mitchell la semana pasada.
Consecuencias
Pero esta toma “pacífica” ya suma cuatro heridos. Entre la mañana del martes y ayer, un profesor jubilado y tres bachilleres de los otros movimientos estudiantiles han resultado lastimados por querer ingresar al alma máter.
El docente fue golpeado el martes 23 y presentó una herida en el oído. Los otros tres heridos se reportaron ayer en dos situaciones que se suscitaron dentro del campus.
El presidente del movimiento Escudo Universitario, Tomás González, declaró que poco antes de las 8:30 de la mañana, un grupo de cerca de 40 jóvenes intentó abrir los portones de la institución bajo la consigna “Libre derecho al estudio”.
El reclamo terminó en trifulca con los tomistas y hasta un disparo se habría escuchado, según testigos. Resultaron heridos Cristian Hernández y Julián Quijada.
En la reyerta, Hernández se cayó y presuntamente un joven armado le dio 10 cachazos en la cabeza. Le diagnosticaron fractura de cráneo y ayer en la tarde se le ordenó hacer una tomografía en el hospital Luis Razetti. Quijada sufrió triple fractura en la mano derecha.
El dirigente estudiantil de izquierda Luis Maiz rechazó las acciones violentas y aseguró que ellos no eran los responsables de lo ocurrido en la mañana de ayer.
Agregó que los grupos de derecha están saboteando la protesta que mantienen desde el lunes en reclamo por la negativa de las autoridades de rendir cuentas sobre los recursos que envía el Gobierno nacional para los servicios estudiantiles, así como en presentar las actas de ingreso de los nuevos alumnos.
Poco antes de las 10:30 de la mañana hubo un nuevo enfrentamiento entre los dos bandos estudiantiles.
Miembros de MasUnidos elevaron consignas en solicitud de que se abrieran los portones. Eduardo Bittar, presidente de este grupo, dijo que aunque reconocen fallas dentro de la universidad, no están de acuerdo con que se prive el derecho al estudio.
De manera improvisada se dio un “debate” entre las partes, pero los adversarios de los tomistas fueron tildados de “escuálidos, falsos y pequeños burgueses”. Mientras se daba el forcejeo verbal, fue lanzado un fosforito (pirotécnico) que rozó la mejilla de una bachiller de la Escuela de Medicina, integrante de MasUnidos.
Por lo pronto se espera que el próximo lunes se haga una asamblea general de todos los bachilleres y según lo declaró la coordinadora académica, María Teresa Lattuca, fue ayer cuando recibió la primera solicitud formal con las exigencias de los dirigentes de izquierda.
Rechazo
El coordinador administrativo de la UDO-Anzoátegui, Pedro Salazar, rechazó la toma del alma máter, así como las agresiones de las que han sido objeto profesores y estudiantes. También bachilleres de última carga manifestaron su preocupación por no poder consignar documentos y así entrar en el acto de grado del próximo mes de noviembre.