La ira de la comunidad usemista se desató porque justo en la última
semana de mayo ya habían protestado en demanda de mejores servicios y
mayor seguridad
Según versiones, la joven se percató del hurto una vez que salió de clases.
La noticia del suceso “corrió como la pólvora” y también creció la indignación de los estudiantes, pues a pesar de que la institución cuenta con personal de vigilancia y cámaras de video, “nadie vio nada”.
La ira de la comunidad usemista se desató porque justo en la última semana de mayo ya habían protestado con cierre de los portones y hasta restringieron el paso vehicular por la avenida Jorge Rodríguez, en demanda de mejores servicios y mayor seguridad, toda vez que habían robado dos cauchos de un carro en el estacionamiento.
Sin embargo, la molestia de los estudiantes no impidió que ayer dieran clases, sólo solicitaron ser atendidos por el director de la USM, Enrique Ginnari, quien así lo hizo.
A su salida de la reunión, Dennis Carrero, cursante del cuarto semestre de Derecho, dijo que si bien rechazan la inseguridad, enfatizó que no paralizarán las actividades, pues las autoridades se comprometieron a enviar tres currículos de personal de vigilancia a la sede central de la universidad para que les den el visto bueno.
Además acordaron una medida estratégica, según la cual los bachilleres también colaborarán con la vigilancia del núcleo. El estímulo para dar este apoyo será una beca de estudio. De requisito se les exigirá cursar el quinto o sexto semestre.
También, apuntó Carrera, se les aprobó realizar actividades dentro del recinto y hasta colocar pancartas en rechazo a la inseguridad, pero todo de forma pacífica.
Los alumnos no descartan recaudar fondos para ayudar a la joven a la que le robaron el vehículo.
Desde afuera
Hubo un grupo de bachilleres que en las afueras del recinto reclamó por los hechos delictivos. Juan Machuca dijo que aunque están conscientes de que el problema de la inseguridad está presente en toda Venezuela, aseguró que uno de los vigilantes renunció días atrás por no gozar de beneficios laborales y esta es la razón por la que según el estudiante, el resto del personal de seguridad está descontento.
A su juicio, las autoridades deben implementar mecanismo internos que frenen la delincuencia. Se quejó porque en este semestre no se dio el proceso de carnetización, debido a que está dañada la máquina.
“Sólo queremos que nos garanticen nuestra seguridad y que de verdad realicen acciones para frenar este flagelo”.
A los usemistas se acercó el joven Julio Vásquez, quien se mostró solidario por considerar que las autoridades universitarias se han burlado de los bachilleres, “pues no es justo que a menos de un mes se vuelva a registrar otro robo”