Un estudio londinense analizó 250 instituciones de la región. Pese a
las limitaciones presupuestarias, 4 instituciones públicas fueron
incluidas en el ranking de QS.
Las universidades nacionales están ahogadas por falta de recursos.
Constantemente reclaman que los presupuestos no alcanzan y que recurrir a
créditos adicionales produce inestabilidad. Pese a esa situación, 4
casas de estudio públicas fueron reconocidas entre las 250 mejores de
América Latina. En total, 6 instituciones venezolanas fueron incluidas
en la lista.
El ranking fue elaborado por Quacquarelli Symonds, empresa con sede
en Londres que se encarga de proveer información sobre educación
universitaria en el mundo. Desde 2004 realizan el QS World University
Ranking, de referencia en varios países. El año pasado hicieron la
primera evaluación en Latinoamérica.
Entre 2011 y 2012, la Universidad Central de Venezuela escaló 19
posiciones: del puesto 52 pasó al 33. Este año, de acuerdo con el
ranking, la UCV es la institución venezolana con mayor puntuación. La
Universidad de Carabobo fue incluida en la lista por primera vez, en la
posición 201.
La Universidad Simón Bolívar, que se encuentra en el puesto 35, es la
que más produce investigación entre las universidades del país: está en
el lugar 17 en el ranking específico de producción de conocimiento, por
encima de la Universidad Nacional Autónoma de México que se encuentra
en el 65.
La Universidad Católica Andrés Bello y la Metropolitana son los
centros privados incluidos en el ranking. La evaluación se realiza con
encuestas a las universidades y los empleadores. Se consideran siete
criterios: reputación académica, imagen entre los empleadores, trabajos
de investigación por facultad, menciones de las investigaciones,
proporción de alumnos por facultad, profesores con doctorados e impacto
en la web.
Nicolás Bianco, vicerrector académico de la UCV, dice que la
inclusión de esa universidad en el ranking se debe al esfuerzo de
docentes y estudiantes: “Hay muchas dificultades, pero tenemos voluntad
de trabajo”. Amalio Belmonte, secretario de la institución, señala que
otra razón es que las áreas de investigación están muy consolidadas y
que han tratado de afrontar la crisis. “Los investigadores han sido muy
creativos”, dice.
Manuel Aranguren, vicerrector administrativo de la Universidad de los
Andes ubicada en el puesto 65 y en el tercero entre las instituciones
venezolanas, señala que, pese a que el presupuesto no ha aumentado
desde hace 4 años, los posgrados no tienen recursos y los laboratorios
están limitados, la producción se ha mantenido. “El esfuerzo humano ha
sobrepasado las necesidades”, asegura.
Más esfuerzos. Es cierto que se trata de un logro para Venezuela,
pero, en realidad, aún falta para estar a la par de otros países.
Universidades de Brasil, México y Colombia están entre las primeras 10
de la región.
Autoridades de varias casas de estudio venezolanas están convencidas
de que con mayor presupuesto el país logrará una mejor posición. Bianco
dice que es muy difícil competir con universidades de Brasil y México,
que tienen más liderazgo. “Deberíamos estar iguales o superiores a
Colombia o Perú. Aún no hemos podido mejorar los salarios de profesores o
asegurar los relevos, pero somos optimistas”, señala.
Belmonte agrega que en países como Brasil, Colombia y Chile existen
modelos universitarios exitosos, que aún no se alcanzan en Venezuela.
Indica que allí los gobiernos, las empresas privadas y las universidades
trabajan juntos. “El financiamiento llega de sectores privados y
públicos. La UCV tiene vínculos con Pdvsa, pero son muy limitados. Esas
alianzas estratégicas permiten mejorar la calidad de las universidades y
garantizar el desarrollo del país”, explica.